Alessandro Volta

 

 

    Alessandro Volta, físico y pionero en los estudios de la electricidad, nació en la ciudad de Como, Italia, en 1745.

    Volta se crió en el seno de una familia noble, fue un joven curioso e inteligente. Recibió una educación básica de características humanistas pero al llegar a la enseñanza superior optó por una formación científica.

    En el año 1774, fue nombrado profesor de física de la Escuela Real de Como, y un año después realizó su primer invento, un aparato relacionado con la electricidad, el electrófono perpetuo. Un dispositivo compuesto por dos discos metálicos, separados por un conductor húmedo, pero unidos con un circuito exterior  que permite producir corriente eléctrica continua. Éste, una vez se encuentra cargado puede transferir electricidad a otros objetos.

                                                            

    Entre 1776 y 1778 se dedicó a la química y descubrió y aisló el gas metano para lo que inventó un cañón. Ese descubrimiento le abrió las puertas de la fama dentro de la comunidad científica de la época dándole la oportunidad de conocer y relacionarse con otros científicos. Un año más tarde, fue nombrado profesor titular de la cátedra de física experimental en la Universidad de Pavia.

    En 1780 Luigi Galvani, científico y profesor de anatomía de la Universidad de Bolonia, en Italia, descubrió que al conectar dos metales diferentes en el muslo de una rana, se generaba una pequeña corriente eléctrica que se podía medir. Cuando en 1791 se publicaron los resultados de sus experimentos, Volta se propuso encontrar otras alternativas que le permitieran obtener electricidad sin utilizar tejido animal.


    A partir de 1794 comenzó a experimentar con diferentes tipos de metales en sustitución de los tejidos orgánicos y en 1800 descubrió que colocando dos metales diferentes en  un vaso con agua salada se generaba electricidad.

    Como en aquella época no existían equipos para medir corrientes eléctricas tan bajas como las que obtenía en sus primero experimentos, Volta tenía que utilizar su lengua. Según el calambre que obtenía iba sacando conclusiones de qué metales eran los más apropiados para obtener corriente eléctrica. Al final llegó a la conclusión de que el cobre y el zinc eras los metales que debía utilizar.

                                                          

    Debido a que el uso de una sola placa de zinc y otra de cobre proporcionaban un voltaje demasiado bajo para poder medirlo, construyó un sistema que le permitía colocar una serie de discos de zinc y cobre apilados de forma alternada separados por cartón humedecido en agua salada. Al unir los extremos de la pila con un cable metálico se producía una corriente eléctrica regular y continua.

    En marzo de ese mismo año Volta dirigió una carta a Sir Joseph Banks, presidente de la Royal Society por aquel entonces, en la que le expuso su descubrimiento. Tras varias reproducciones de su invento por miembros de la sociedad se confirmó el invento y en septiembre del siguiente año viajó a París para exponer dicho experimento delante del emperador Napoleón Bonaparte. Éste impresionado con su descubrimiento lo nombró conde y senador del reino de Lombardía y además le otorgó la medalla de oro al mérito científico. Desde 1801 la unidad de fuerza electromotriz del SI se llamó "voltio" en su honor.

                                                        

    Sus trabajos fueron publicados en cinco volúmenes en el año 1816, en Florencia. El 5 de marzo del 1827 falleció en Venecia a los 72 años.