La Pila

 

    A partir del descubrimiento realizado por el científico Luigi Galvani en 1780 ,en los cuales demostraba que al conectar dos metales diferentes en el muslo de una rana se generaba una pequeña corriente eléctrica, Volta inició su estudio para encontrar otras alternativas para obtener electricidad sin utilizar tejido animal.

                                                       

    En 1800 descubrió que colocando dos metales diferentes en una mezcla de agua con sal se generaba electricidad. Tras muchos experimentos llegó a la conclusión de que los mejores metales para generar corriente eléctrica eran el cobre y el zinc, y como el uso solamente de las dos placas de metal proporcionaban un voltaje muy bajo, construyó un sistema que se basaba en una torre o “pila” ( de ahí su nombre) de placas de zinc y cobre una encima de la otra de forma alterna, y entre ellas un paño o trozo de cartón empapado con agua en la que se había disuelto una gran cantidad de sal. Demostrando que existía electricidad libre, negativa en el último zinc y positiva en el primer cobre. Éstos estaban unidos con un alambre por el que circulaba la electricidad.

 

                                                            

    Según dijo Volta,  no era el contacto de los metales la causa de la producción de la electricidad en la pila, sino la acción química del agua salada, cuyo líquido ha de atacar necesariamente al zinc para que subsista el flujo eléctrico.

    El fundamento de la pila de volta es que transforma la energía química en eléctrica mediante reacciones de oxidación-reducción producidas en los electrodos que generan una corriente de electrones. Se aprovecha el flujo de electrones desde el ánodo (cobre) formado por una sustancia reductora que se oxida hacia el cátodo (zinc) formado por una sustancia oxidante que se reduce para producir electricidad.